El poliuretano termoplástico aporta a las piezas una alta resistencia a las abrasiones
El poliuretano termoplástico se alcanza de una base de poliéster y poliéter o policarbonato, a partir de la reacción de estos polioles. Si nos centramos en las características principales que proporciona el material destaca la excelente flexibilidad, durabilidad y resistencia que tiene el TPU frente a la abrasión.
Además de la buena resistencia a la abrasión, el poliuretano termoplástico cuenta con propiedades ignífugas y, por tanto, hace posible que se pueda aplicar en el sector de la automoción, por ejemplo, para piezas de la propia carrocería como en volantes o reposacabezas. Otras de las propiedades que presenta, es su capacidad microbiana y una resistencia a los rayos ultravioleta.
La característica principal del poliuretano termoplástico, que es la flexibilidad, conlleva que las piezas creadas con este material tengan una alta capacidad de amortiguación y, asimismo, también tienen una larga vida útil sin perder capacidades y solidez a la deformación mucho más mejorada que otros materiales.Por otro lado, cabe destacar que el poliuretano termoplástico es un material sostenible, puesto que su composición no contiene plastificantes. Al contrario de lo que sucede con otros tipos de cauchos, el TPU es reciclable, ya que, al calentarlos, se puede volver a utilizar para nuevos proyectos. El hecho de que sea un material que no contiene plastificantes le permite una fácil coloración con la coloración más habitual.
Resalta la resistencia del poliuretano termoplástico a las temperaturas extremas
El poliuretano termoplástico ofrece a las piezas creadas por fabricación aditiva una alta solidez a las temperaturas extremas. Aguantar grandes diferencias de temperatura hace que sea un material adecuado para aplicar en un mayor número de sectores.En el caso del frío, el TPU es capaz de resistir a temperaturas de hasta -6 °C manteniendo su flexibilidad intacta incluso, aunque se doble en ángulos de 60 grados. Esto hace, por poner un ejemplo, que sea posible aplicarlo en las juntas o burletes de los frigoríficos sin riesgo a que la pieza pueda sufrir fisuras o grietas.