Un equipo de científicos utilizó enlaces de  flúor e hidrógeno para el reciclaje de plástico, y descubrieron que el flúor ayuda a que los residuos de PET sean más fáciles de reciclar. Con estos enlaces, se pudo convertir las botellas en diferentes tipos de plásticos de poliéster, creando un sistema de circuito cerrado para reciclar desechos plásticos.

El estudio, liderado por Xuefeng Jiang de la Universidad Normal del Este de China y publicado en Advanced Science, propone un enfoque innovador utilizando ácidos orgánicos polifluorados. Estos compuestos, que contienen múltiples átomos de flúor, alteran las fuerzas intermoleculares en el PET, lo que facilita su descomposición química.

Los investigadores demostraron que los átomos de flúor interactúan fuertemente con las cadenas de poliéster, lo que reduce la energía necesaria para descomponer el plástico en sus componentes básicos. Este método ha logrado rendimientos impresionantes en la recuperación de monómeros, esenciales para la creación de nuevos plásticos.

Aunque se ha logrado éxito a nivel de laboratorio y a escala de kilogramos, persisten desafíos importantes. Se requieren más investigaciones para confirmar la viabilidad de los monómeros recuperados y su idoneidad para la producción de plásticos nuevos. Además, la posible inclusión de ácidos perfluorados en el proceso plantea preocupaciones sobre su impacto ambiental y riesgos para la salud.

A pesar de estos desafíos, este avance representa un paso significativo hacia soluciones sostenibles para la crisis de los desechos plásticos. Sin embargo, se necesitan evaluaciones rigurosas y medidas de mitigación para garantizar que este método contribuya verdaderamente a la reducción de la contaminación plástica sin crear nuevos problemas ambientales.

¿Por qué es importante el enfoque en los plásticos de poliéster?

Los plásticos de poliéster constituyen más del 10% de la producción total de plástico y encuentran una amplia aplicación en envases, producción de fibras y botellas de bebidas de un solo uso.

Dado que la producción mundial de plástico se ha duplicado desde principios de siglo a casi 400 millones de toneladas métricas por año en 2021, los desechos plásticos se han convertido en una importante problemática ambiental.

El nuevo estudio con flúor demostró la eficacia de este enfoque en varios tipos de plásticos de poliéster, incluidos artículos comunes como botellas de bebidas desechables, fibras, láminas y mezclas más complejas.