Un nuevo método llamado hidrosetting ha permitido a los investigadores producir una variedad de formas simplemente sumergiendo el bioplástico en agua y dejándolo secar al aire
Investigadores de la Universidad de Göttingen, en Alemania, diseñaron un método sostenible llamado hidrosetting, que utiliza agua en condiciones normales para crear un novedoso bioplástico a partir de celulosa y agua, el nuevo tipo de polímero hidroplástico ha sido llamado cinamato de celulosa (CCi).
La investigación, publicada en Nature Sustainability, destaca que este nuevo proceso podría ser una respuesta al reto tecnológico que representa el procesamiento ecológico de plásticos reutilizables y reciclables derivados de materias primas vegetales.
El profesor Kai Zhang, de la Universidad de Göttingen, explica que los plásticos son polímeros cuya estructura molecular está formada por un gran número de unidades similares unidas entre sí. Actualmente, la mayoría de los plásticos se fabrican a partir de materias primas petroquímicas a un alto costo ambiental.
Ahora bien, la celulosa es el principal constituyente de las paredes celulares de las plantas y el polímero natural más abundante de la Tierra, lo que constituye una fuente casi inagotable de materia prima. Al modificar una porción muy pequeña de la química de la celulosa mediante la introducción de un grupo de enzimas «cinamoil», los científicos lograron fabricar un CCi específico adecuado para la formación de un nuevo tipo de bioplástico con polímeros hidroplásticos, materiales blandos y moldeables en contacto con el agua.
Este método único, conocido como hidrosetting, ha permitido a los investigadores producir una variedad de formas simplemente sumergiendo el bioplástico en agua y dejándolo secar al aire.
La investigación encontró que las formas moldeadas mantenían su estabilidad a largo plazo y podían volver a moldearse una y otra vez en una variedad de formas 2D y 3D. Los bioplásticos de CCi mostraron propiedades mecánicas de alta calidad en comparación con los plásticos que se utilizan actualmente de forma generalizada.
“Nuestra investigación proporciona un método factible para diseñar otros hidroplásticos ecológicos a partir de recursos renovables”, señaló el profesor Kai Zhang, de la Universidad de Göttingen. “Esto podría abrir nuevas vías de investigación, estimulando la exploración de otros bioplásticos sostenibles con propiedades mecánicas superiores y nuevas características”.