El proyecto BIOTOOLS busca optimizar los procesos de transformación de residuos agrarios y orgánicos domésticos, a través de procesos de hidrólisis y fermentación, para convertirlos en recursos, como el ácido láctico y el PHB
AIMPLAS (Instituto Tecnológico del Plástico) avanza en los trabajos para el proyecto BIOTOOLS, en el que aplica nuevas herramientas de tecnología para mejorar la valorización de residuos en la producción de bioplásticos biodegradables y al mismo tiempo fortalecer la seguridad de los envases alimentarios.
Biotecnología en favor de los plásticos
A través de un comunicado, el instituto detalló que la biotecnología abarca y es clave en distintos sectores, entre los que destaca el de los residuos y manejo del plástico. Para este ámbito, la biotecnología es un importante diferenciador importante para el desarrollo de nuevos procesos y productos que presentan un mejor impacto ambiental y mejoran la seguridad de ciertos productos.
El proyecto, informó AIMPLAS, está financiado por la Conselleria d’Innovació, Universitats, Ciència i Societat Digital de la Generalitat Valenciana, persigue optimizar los procesos de transformación de residuos agrarios y orgánicos domésticos, a través de procesos de hidrólisis y fermentación, para convertirlos en recursos, como el ácido láctico y el PHB, para la producción de bioplásticos biodegradables, consiguiendo así una menor dependencia de los recursos fósiles.
Con BIOTOOLS se buscará mejorar la seguridad alimentaria, gracias a nuevos sistemas de alerta toxicológica, basados en cultivos y técnicas in vitro, para evaluar la toxicidad por sustancias no añadidas intencionadamente (NIAS) en envases plásticos.
El investigador principal del proyecto, Pablo Ferrero, mencionó que con esta iniciativa se busca «impactar positivamente en el entorno urbano y rural incorporando procesos y materiales más eficientes, sostenibles y competitivos en la transformación de residuos desaprovechados para producir bioplásticos que se descomponen de manera natural en poco tiempo, contribuyendo de manera clara a la economía circular, reduciendo el impacto ambiental del proceso y todo ello, de forma viable también a nivel económico».