Covestro ha incursionado en la producción de Policarbonato Reciclado Postconsumo (PCR) para la cubierta trasera, el marco central y el cargador inalámbrico de celulares
Los celulares y smartphones se han convertido en artículos casi ubicuos entre la población mundial. Su uso global, sin embargo, podría tener un impacto negativo en el medio ambiente, incluso mayor que el que se genera con su fabricación.
Se estima que el uso diario de un teléfono necesita mucha energía para hacer funcionar los centros de datos y la infraestructura que permite hacer videollamadas, ver películas, compartir en redes sociales o escuchar música.
Según apunta Covestro, una llamada desde un teléfono celular hasta otro de solo un minuto de duración produce 0.1g de CO2; el envío de un mensaje de texto produce 0.014g, mientras que el uso de 1GB de datos celulares, utiliza 300g de CO2.
México, entre los mayores generadores de basura electrónica
Se calcula que en nuestro país hay más de 80 millones de usuarios con algún smartphone, es decir, aproximadamente el 62% de la población cuenta con esta tecnología que ya es incluida dentro de la canasta básica.
Esto ha llevado a que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) considere que México encabeza la lista de los mayores generadores de “basura electrónica”, ya que cada habitante produce 3.2 kilogramos en promedio de forma anual. Este aumento progresivo se debe principalmente al incremento de las tasas de consumo de aparatos electrónicos, los cortos ciclos de vida y las escasas opciones de reparación.
La respuesta de Covestro
Para hacer frente a esta problemática, Covestro, empresa líder en la fabricación de polímeros de alto rendimiento, ha incursionado en la producción de Policarbonato Reciclado Postconsumo (PCR) para la cubierta trasera, el marco central y el cargador inalámbrico de celulares.
La compañía destacó que teléfonos inteligentes generan más gases de efecto invernadero que cualquier otro dispositivo electrónico de consumo, la extracción de componentes es profundamente problemática, porque además de contaminar la atmósfera, el proceso destruye ecosistemas y genera relaves, subproductos tóxicos que se filtran al suelo y al agua.
Por tal motivo, Covestro colabora con Fairphone, una empresa social holandesa que está creando un mercado de teléfonos inteligentes ecológicos, en el uso de soluciones de materiales circulares para sus teléfonos inteligentes.
El policarbonato de Covestro tiene propiedades físicas comparables a las del material virgen y ofrece una buena resistencia a impactos y una alta rigidez para garantizar una larga vida útil del producto, al tiempo que reduce las emisiones de CO2 en un 30% en comparación con la producción tradicional. De esta forma, la compañía de origen alemán se mantiene a la vanguardia en la producción de polímeros de alto rendimiento amigables con el ambiente.