El nuevo material, explicó el Ayuntamiento de Barcelona, tiene una resistencia superior a los pavimentos normales y presenta un mejor comportamiento en el paso de autobuses
El Ayuntamiento de Barcelona, en España, está implementando creativas e innovadoras formas de reutilizar plástico no reciclable, todo con el objetivo de disminuir la contaminación ambiental.
Como parte de una prueba piloto, el Ayuntamiento de Barcelona instaló en el paseo de la Verneda un nuevo pavimento que incorpora trazas de plásticos que no se pueden reciclar y que ya habían finalizado su vida útil.
El nuevo pavimento se instaló en el barrio de Bon Pastor, en el distrito de Sant Andreu, en diciembre pasado, y se prevé evaluar la resistencia del material ante el tráfico pesado, así como contabilizar la reducción de CO2.
Según explicaron las autoridades, esta iniciativa permitirá disminuir la cantidad de CO2 que se desprende durante la fabricación del material que se utiliza para el asfaltado (betún), debido a que gracias a la utilización de plásticos se reduce la generación de este gas contaminante. También se ha informado que se evita el posterior tratamiento que tradicionalmente se realiza sobre los residuos plásticos.
Hasta el momento se estima que la fabricación del nuevo pavimento para asfaltar el paseo de la Verneda ha resultado en la disminución de 17 toneladas de CO2 respecto a lo que se hubiera emitido si se hubiera fabricado el pavimento de forma tradicional.
Para su configuración se han utilizado un total de 4.500 kg de plásticos que no se podían reciclar y a los que se les ha dado un último uso. Cabe destacar que esta cifra equivaldría a unas 3 mil bolsas domésticas de basura llenas de plásticos.
El nuevo material, explicó el Ayuntamiento de Barcelona, tiene una resistencia superior a los pavimentos normales y presenta un mejor comportamiento en el paso de autobuses. Si la prueba piloto es satisfactoria, se espera extender este tipo de pavimento en otras actuaciones de la ciudad española.
El Ayuntamiento realizó la aplicación de este aglomerado junto con la empresa desarrolladora AMSA y las ingenierías BAC e IM3, adjudicatarias del contrato de mantenimiento de pavimentos de Barcelona.