La iniciativa surge como parte de los esfuerzos para mitigar la propagación de COVID-19 y responder a la creciente demanda de cubrebocas
Mondi Gronau tiene un historial comprobado de producción y manejo de películas, laminados, no tejidos y laminados elásticos para productos de higiene. A fin de mitigar la propagación de COVID-19 este conocimiento se aplicará en la producción de mascarillas.
De acuerdo con Jürgen Schneider, director gerente de Mondi Personal Care Components (PCC), la compañía está lista para la mayor producción de mascarillas quirúrgicas y tela no tejida fundida.
“Nuestra gente tiene los conocimientos y la experiencia necesarios para trabajar con estos materiales y la tecnología requerida. Una vez que esté en funcionamiento, podremos producir más de un millón de mascarillas por día».
Dada la escasez de tela fundida en el mercado, la planta de Mondi en Gronau ofrecerá aproximadamente el 50% de su producción a otros fabricantes de mascarillas en Europa.
Detalles técnicos:
- La tela no tejida fundida soplada proporciona una mejor función de filtrado que el algodón.
- Los hilos individuales de tela no tejida son veinte veces más delgados que un cabello humano.
- Las mascarillas quirúrgicas tipo IIR deben cumplir los siguientes requisitos: Eficiencia de filtración bacteriana: 98%, Resistencia respiratoria: <60.0 Pa / cm 2 y Resistencia a salpicaduras: ≥ 16 kPA.
Cabe destacar que el uso correcto de las mascarillas evita el contagio de COVID-19 y otras enfermedades respiratorias. Esta aplicación estándar es de uso común y ante la emergencia sanitaria por coronavirus todas las personas lo pueden utilizar.
También es importante mencionar que una mascarilla estándar tiene un periodo de vida de cuatro horas aproximadamente. Según especialistas del sector salud, sobre todo cuando no se está acostumbrado a usarlo y como primer reflejo el usuario se toca la cara. Por otro lado, están las mascarillas N95 o KN95 que ofrecen, incluso, una máxima protección.