En América Latina, y en todo el mundo, el reciclaje es una necesidad y no una acción opcional
En México se generan aproximadamente 100 mil toneladas de residuos sólidos urbanos (RSU) por día, con una tendencia de incremento bastante alarmante. Durante 2018, los habitantes de la CDMX y la población flotante generaron 13,073 toneladas diarias de residuos sólidos, según el Inventario de Residuos Sólidos CDMX 2018, de la Secretaría del Medio Ambiente del Gobierno de la Ciudad de México, convirtiéndola en una de las ciudades generadoras más grandes no sólo del país, sino del mundo.
Hoy en día, reciclar no obedece a una moda sino a una necesidad sostenible y la tecnología es un aliado estratégico, puesto que ayuda a optimizar y agilizar los procesos, disminuye el uso de combustibles fósiles, ahorra en costos de energía de producción y reduce la huella de carbono, entre otros.
Estudios recientes revelan que 8 millones de toneladas de plástico llegan a los océanos. El reto es grande, y para enfrentar el problema por contaminación, TOMRA, compañía especializada en el diseño y fabricación de tecnologías de clasificación basadas en sensores para el sector mundial de reciclaje y tratamiento de residuos, ofrece sistemas flexibles que pueden preparar y clasificar varios tipos de residuos para el reciclaje o la recuperación de energía.
Uno de sus equipos, por ejemplo, procesa aproximadamente 1.5 millones de botellas de PET de 600 ml por hora, además de que durante la operación identifica polímeros, colores, etiquetas, así como metales al interior, todo a través de la tecnología de infrarrojos, cámaras e inteligencia artificial (IA).
Como parte de una búsqueda para la mejora del medio ambiente, su clasificación basada en sensores ayuda a disminuir el número de vertederos a través del uso eficiente de los residuos, lo cual deriva en una menor polución. Cabe destacar que el Grupo es asesor científico y miembro del Pacto Mundial de Naciones Unidas desde el 2009.