La subregión del sudeste asiático podría convertirse en “un líder mundial” en la importación de residuos de plástico, según el último informe del grupo de investigación y consultoría PCI Wood Mackenzie.
El estudio titulado “Estudio RPET China – Prohibición de la importación de desechos de China 2017”, que se cree que comenzará a construirse antes de fin de año, quiere que la mayoría de los exportadores de residuos de PET busquen alternativas.
“Algunos dicen que esta es una oportunidad para absorber y desarrollar los mercados nacionales, mientras que otros son pesimistas sobre los crecientes volúmenes de plásticos mixtos restantes, no hay mercados para el material”, dijo el informe.
Según Wood Mackenzie, el sudeste asiático podría convertirse en un jugador dominante en la importación de desechos plásticos.
Tradicionalmente, la región ha sido la principal fuente de importaciones de desechos en China y ahora está en condiciones de desarrollar aún más su capacidad de recuperación y mercados secundarios.
“Con la inversión financiera de China, los avances están en curso en toda la cadena y están ganando impulso”, agregó el informe.
El informe de Wood Mackenzie es una “repercusión significativa” pronosticada para la cadena de reciclaje global.
En los Estados Unidos, sin embargo, la proporción de material recolectado que se ha exportado a China ha sido una tendencia a la baja.
“Muchos quieren ver esto como una oportunidad de oro para mantener el material dentro del mercado nacional, mejorar las credenciales de sostenibilidad de la región y migrar a una economía más circular”, agregó el informe.
Al comentar sobre el informe, Helen McGeough, consultora senior de PCI Wood Mackenzie, dijo que la prohibición debería servir como una “advertencia” para los países exportadores de plásticos.
“Los países asiáticos pueden aceptar los desechos de plásticos, pero la calidad y cantidad de estos no son aceptables para garantizar que el flujo sea viable y sostenible tanto para la industria como para el medioambiente “, concluyó.
